La comida o el almuerzo en la escuela debería contar con comidas saludables y cien por cien caseras. Fáciles de transportar y de comer. ¿Cómo complementar de la mejor manera estos alimentos? Con una pequeña botella de agua mineral natural.
Sin duda, la nutrición en la escuela no debería incluir, de ninguna manera, alimentos industrializados, con demasiado sodio o exceso de azúcares. Es preciso, asimismo, evitar las frituras y las grasas. Por ello, es importante que prestes la debida atención a este tema y dediques algo de tu tiempo a la preparación de alimentos sanos, que les aporten las calorías que necesitan sin dejarlos con sueño o sensación de pesadez.
Procura que el almuerzo de tus pequeños contenga variedad de alimentos, texturas, colores y aromas. ¿Cómo hacerlo? Intenta incluir verduras (cocidas, salteadas o crudas) y frutas frescas de temporada, propias de la región en la que residas. También ten en cuenta la conveniencia de añadir a estos platos o snacks, granos enteros (podrían ser de avena) y legumbres. Y, para la hidratación adecuada de los niños, completa su menú escolar con un agua segura para su consumo.
– Alimentos de digestión rápida. ¿Por qué? A partir de cierta edad, la mayoría de los alumnos no duermen siesta después del almuerzo, por lo que deben permanecer concentrados en sus tareas. Es importante que, tras pasar por el comedor, no vuelvan a clase pesados y con somnolencia. ¿Algunas ideas prácticas? Caldos y sopas en crema (ponlos en un termo para beber directamente), plátanos (córtalos en trocitos fáciles de coger con la mano), filete de pollo a la plancha (en tiritas, a ser posible) o compota de manzana (en un táper, para comer como un yogur o «potito»).
– Agua. Toda buena comida escolar debería ir acompañada de una fuente saludable de hidratación. ¿Qué mejor que el agua? Si puedes elegir, opta por un agua mineral natural confiable, tal como Aguadoy que, al contener bicarbonato, favorece la digestión. De esta manera, tus hijos podrán retomar sus actividades de la tarde livianos y con energía. Es cómoda y fácil de transportar. Además, viene envasada en una botella de 33 cl con tapón exclusivo para niños.
– Platos variados y ligeros. El objetivo es no aburrir a tus niños y proporcionarles siempre una comida sabrosa y ligera. Combinaciones «explosivas» que convendría evitar: arroz con pollo, macarrones con albóndigas de ternera, carne de cerdo con tortilla de patatas… ¿Por qué? Porque resultan comidas demasiado calóricas y pesadas. Tras ellas, es difícil volver a concentrarse y mantener el cerebro ágil y despierto. Si le mandas arroz o carne de cerdo, que sea acompañado de verduras salteadas, por ejemplo. El pollo o la tortilla de patatas es mejor hermanarlos con una rica ensalada. Y las albóndigas pueden ir bien con un puré de calabacín. ¿Y los macarrones? Con brócoli van de maravilla.
Para concluir, vale la pena resumir que los buenos hábitos alimenticios en la escuela incluyen, entonces, comidas sanas y una fuente de hidratación acorde a la edad y el nivel de actividad de los críos. Es decir, un alimento ligero y un agua mineral natural.
Desde Bebidas Naturales hacemos todo lo posible para hacerte la vida más fácil. En este caso, a través de consejos útiles para preparar comidas saludables para el almuerzo escolar de tus peques. Por tu parte, no claudiques en tu objetivo de llevar un estilo de vida sano. A través del crecimiento pleno de tus niños notarás los resultados. ¡Ten la seguridad de que vale el esfuerzo!