¿Cuántos litros de agua debe beber un deportista?

El agua y el deporte siempre van juntos. Como sabrás, para los adultos se recomienda una ingesta media de 2-3 litros de agua diarios. Esta cantidad se refiere a una jornada normal, sin especial ejercicio físico y para una persona que esté en la media de peso y estatura. Pero las cosas cambian cuando hablamos de deportistas.

Esos 2-3 litros corresponderían a tu consumo de agua en un día de reposo. Quizá deberías sumar medio litro o un litro más, porque si eres un deportista consumado, tendrás un metabolismo más activo y exigente, incluso cuando estás en reposo.

Ahora bien, la necesidad de agua se dispara en los días de entrenamiento. Para muchos deportistas (especialmente los novatos), la hidratación pasa desapercibida y queda en un segundo plano respecto a otras necesidades. Sin embargo, la deshidratación es la gran enemiga del deportista. ¿Cuánto debería beber un deportista? Vamos a verlo.

¿Por qué estar pendiente del consumo de agua?

La deshidratación afecta más de lo que nos pensamos al organismo. No es necesario perder mucha cantidad de agua para llegar a un cuadro de deshidratación. Con una pérdida de solo un 1-2 % aparecen los primeros síntomas, como pérdida de capacidad cognitiva y de reflejos, merma de la reacción muscular, calambres y mareo, entre otros. Esto resulta en una bajada súbita del rendimiento deportivo, que se reduce un 20 – 30 %. Afecta a la salud y a las marcas personales de los atletas.

¿Por dónde se va el agua? El cuerpo necesita energía para responder al ejercicio y el agua está implicada tanto en las rutas metabólicas que la proporcionan como en muchas otras funciones corporales imprescindibles. Pero una gran parte de la pérdida de agua es a través de la piel, para el control de la temperatura por medio de la evaporación.

¿Cómo reponer esos líquidos? Con agua mineral natural como la de Font Teix:

– Es el mejor hidratante. El agua es lo que el cuerpo necesita para subsistir, para consumir energía, liberarse del calor, llevar oxígeno y nutrientes a las células (por medio de la sangre) o lubricar las articulaciones. Es obvio: ante la falta de agua, bebamos agua.

– Su pureza es garantía de salud. Absolutamente limpia y sin contaminantes químicos o biológicos, el agua mineral natural ayuda a la depuración de residuos del organismo sin añadir ninguno por su parte. También al acabar el ejercicio. Por ejemplo, para ayudar a eliminar el ácido láctico que se produce en los músculos (lo que evitaría las molestas agujetas).

– Contiene sales minerales. La pérdida de agua por la piel está acompañada de sales minerales fundamentales para el funcionamiento celular. El agua mineral natural aporta pequeñas cantidades de sales que nos ayudan a conservar la salud y el rendimiento.

¿Qué cantidad de agua mineral consumir?

No es lo mismo un ciclista profesional que un nadador aficionado, así que cada deportista requerirá una cantidad de agua diferente.

Es buena idea pesarse antes y después del ejercicio para saber la cantidad perdida. Pero la hidratación empieza mucho antes. Por eso, te recomendamos:

– Beber los 2-3 litros de agua necesarios cada día, como cualquier otra persona.

– Tomar 500 ml en la hora previa al ejercicio.

– Beber 150 ml cada quince minutos durante el ejercicio, poco a poco. No ingieras grandes cantidades de golpe.

– Reponer los líquidos perdidos en la hora siguiente al fin del ejercicio. Si no nos hemos pesado, hagamos una estimación de unos 300-500 ml. En cualquier caso, hay que beber siempre que se tenga sed, porque es un aviso de deshidratación.

En Importaco estamos totalmente implicados con la salud deportiva y por eso recomendamos prestar atención a la hidratación. Adquiere tu agua mineral. No lo olvides nunca: si hoy toca entrenar, ¡lleva tu botella de agua mineral natural!

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