¿Por que es bueno beber agua si tienes fiebre?

Todo cuidado es poco cuando no gozamos del mejor estado de salud. Y si el agua ya es básica para la supervivencia en situaciones normales, imagina cuál será su importancia en los momentos de salud delicada. Algunos padecimientos causan fiebre, una circunstancia en la que la hidratación es especialmente necesaria. En estos casos, deberíamos ser conscientes de la importancia de beber agua para bajar la fiebre y de acudir al médico.

La fiebre y la deshidratación

La fiebre suele aparecer con las infecciones. Todos hemos pasado alguna vez por esta situación, sobre todo con los resfriados comunes y la gripe. También puede venir con otras dolencias, como lesiones musculares o articulares. Sea como sea, hay que tener en cuenta que la fiebre casi siempre es una consecuencia o síntoma de una dolencia, y no un trastorno por sí misma.

Este síntoma provoca el aumento de la temperatura corporal. Con un cuerpo más caliente, aumenta la tasa de pérdida de agua a través de la piel, un mecanismo de regulación de temperatura del organismo.

Cuando estamos convalecientes o cuidamos de alguien, tendemos a añadir capas de ropa para compensar los escalofríos. Este remedio no es muy recomendable, sobre todo respecto a lo que nos preocupa aquí, que es la deshidratación. Abrigándonos en exceso durante la fiebre, lo que estamos consiguiendo es perder más agua y más rápido.

El cuerpo convaleciente necesita todo el apoyo posible, y la hidratación está en la primera línea. Con la deshidratación se consigue aumentar la fiebre, que a su vez acelera la pérdida de agua. Lo que, de nuevo, aumenta la fiebre, formándose un círculo vicioso muy negativo. Por otro lado, el organismo deshidratado está debilitado y no funciona tan bien como sería deseable. En esa situación, el cuerpo es más sensible al trastorno que se esté sufriendo y se produce un empeoramiento.

Además, el cuerpo está luchando contra los agentes de la dolencia (bacterias, virus o parásitos, entre otros) y haca falta agua para limpiar las toxinas, irrigar las células y favorecer el trabajo de los riñones, que al final serán los que expulsen los «restos de la batalla» fuera del cuerpo. Si el nivel hídrico del organismo es bajo, los riñones trabajan a un ritmo menor para conservar el agua corporal. Es decir, las toxinas permanecen dentro.

Vencer a la fiebre con agua mineral

La fiebre se puede combatir desde dos frentes, y en ambos se utiliza el agua. Por un lado, beber compensará la pérdida de agua corporal y enfriará al organismo, reduciendo los efectos negativos de la subida de temperatura. Por otro lado, mantener niveles hídricos óptimos ayuda al cuerpo a ser más eficaz en su lucha contra la dolencia. Y si la dolencia desaparece, desaparecerá la fiebre.

¡Ojo! No estamos diciendo que el agua sea un medicamento ni que cure por sí misma. El agua es la herramienta que necesitamos para sobrevivir y mantener las condiciones más saludables en nuestro organismo. Ante cualquier síntoma extraño o molestia, hay que acudir al médico. Pero este especialista siempre incluirá una recomendación entre todas las demás: bebe más agua. Y la mejor, sin duda, será el agua mineral, como la de Agua de Cortes.

El consumo de agua mineral de gran pureza te ayudará a compensar la pérdida hídrica corporal y combatir mejor la infección. En Importaco queremos recordarte que debes beber agua para bajar la fiebre. Cuando estamos en cama, solemos perder el apetito y las ganas de beber. Conciénciate, no lo permitas y fuérzate a tomar agua. No lo olvides: en la mesilla de noche, pon siempre un vaso de agua mineral.

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