El mayor rendimiento en el deporte se obtiene cuando el cuerpo está debidamente nutrido e hidratado. Cuando las reservas escasean llegan los síntomas del agotamiento y la deshidratación. La falta de agua es lo que se nota más rápido y con efectos más negativos. Si eres deportista, asegúrate de beber suficiente agua mineral, como la de Agua de Bronchales
de Bebidas Naturales. Solo con una ingesta adecuada de líquido el cuerpo funcionará adecuadamente y podrás disfrutar del ejercicio, tanto en su faceta más lúdica y divertida como desde el punto de vista de la competición.
Ahora bien, ¿de qué depende la cantidad que necesitas? ¿Qué deportes requieren mayor consumo de agua? Resolvamos estas preguntas.
Cada deportista tiene su nivel de pérdida de líquido durante el ejercicio. ¿Dónde se va el agua? Parte de ella se consume en las vías metabólicas aceleradas por el esfuerzo físico como, por ejemplo, las que aportan energía.
La producción de energía genera calor. Nuestro organismo es muy sensible a los cambios de temperatura y consume muchos recursos para mantenerla en niveles adecuados. Aunque no es el único método utilizado, la pérdida de agua a través de la piel es el más importante. Esta transpiración será mayor cuanto mayor sea la temperatura corporal.
Por lo tanto, con esta información ya podemos intuir que los deportes que requieren más agua son los más intensos. Pero en el gasto de agua corporal también influyen otros factores:
– El estado físico. Los deportistas novatos o las personas que están en baja forma tienen un peor rendimiento. Los deportistas expertos han entrenado lo suficiente como para que sus organismos hayan depurado la técnica metabólica y sean más eficientes. En cambio, el organismo de los novatos todavía no está habituado a gestionar bien sus recursos y consume más agua con peores resultados. Es menos eficiente.
– La masa muscular. Un 75 % del tejido muscular es agua y su mantenimiento requiere mayor cantidad. En reposo, un deportista muy musculado consume más agua que otro que lo esté menos, aunque ambos estén en perfecta forma física.
– Duración del ejercicio. No es lo mismo una sesión de diez minutos que otra de dos horas, obviamente.
– La temperatura y la humedad ambiental. El calor ambiental y la humedad juegan en contra del deportista. La evaporación del agua a través de la piel depende de la diferencia entre la temperatura corporal y la ambiental. Cuanto más calor haga, más difícil es reducir la temperatura y más agua se perderá.
La humedad ambiental también influye. Un aire seco admite más agua que uno húmedo. Por eso es más difícil refrescarse en un ambiente tropical.
Los deportes más exigentes en hidratación
Con lo expuesto ya podemos hacernos una idea de los deportes en los que hay que hidratarse más. Se trata de identificar aquellos que supongan un esfuerzo físico de intensidad media o alta y que requieran cierta continuidad en el tiempo. También destacarán los que impliquen soportar las inclemencias atmosféricas.
En este sentido, la relación de deportes donde más agua se consume está encabezada por los de resistencia, como la maratón y el ciclismo, que exigen varias horas de ejercicio continuado y, normalmente, bajo el sol. Un tenista puede jugar partidos interminables donde la resistencia física se pone a prueba. Los deportes de equipo como el fútbol y el baloncesto, donde se conjuga una intensa actividad y una duración notable, también destacarían en este clasificación.
La elección de tu deporte favorito queda en tus manos. Sea cual sea, enImportaco
queremos recordarte la importancia de una hidratación adecuada con agua mineral natural. Lleva siempre una botella a entrenar.