El agua como base de una dieta equilibrada

El agua que brota de los manantiales españoles no solo es deliciosa, sino que también es perfecta para sustentar una dieta equilibrada. La alimentación es la base de la salud y cuando nos preocupamos por tener una vida más saludable prestamos mucha atención a los nutrientes. Qué comer, cuánto y de qué manera son cuestiones que protagonizan nuestros hábitos alimenticios.

Pero ¿qué hay del agua? No hay que olvidarse de ella ni considerarla un simple complemento. El agua no es un elemento accesorio en la dieta equilibrada. En realidad, es la base fundamental de esa dieta. Sin un aporte adecuado de agua de calidad, no puede haber una alimentación saludable.

El agua facilita todos los procesos

El objetivo de seguir una alimentación equilibrada es incorporar al organismo los nutrientes necesarios en su justa medida para que el cuerpo pueda utilizarlos de la manera más eficaz y con resultados saludables. Es decir, seguir una dieta no es un fin en sí mismo, sino un medio para conseguir algo. Siguiendo esta lógica, el agua no puede sino ser la base de todo.

El motivo es que el agua participa en todos los procesos que ocurren en nuestro cuerpo, ya sea directa o indirectamente. Sin el agua no tendría lugar ninguna de las funciones que pretendemos mejorar cuando seguimos una alimentación saludable y equilibrada. Al menos, no adecuadamente.

Por eso, la típica representación de la pirámide nutricional no suele incluir al agua. El motivo es que esta bebida no está en ninguno de los niveles de la pirámide, sino que forma parte de todos y cada uno de ellos. Los atraviesa y los inunda. Pero el problema de esta falta de representación es que el agua pasa inadvertida como nutriente y muchas personas se olvidan de ella.

Para evitar la deshidratación y conseguir que tu organismo funcione como corresponde, nunca olvides beber la cantidad de agua recomendada para tu edad y peso. La media suele ser de unos dos o tres litros diarios. Esta cantidad ha de aumentar si pasamos por temporadas de calor o si hacemos deporte para compensar la pérdida por transpiración.

El agua mineral en la dieta equilibrada

La dieta saludable permite ciertas variaciones en las cantidades de los nutrientes (sales minerales, vitaminas, carbohidratos, proteínas, fibra y grasa) porque en condiciones normales nuestro organismo es capaz de soportar los pequeños deslices y los caprichos. Pero en determinadas circunstancias, sería conveniente respetar un régimen más estricto. Por ejemplo, durante el embarazo, la tercera edad o cuando la salud es más delicada.

En esas circunstancias especiales sería imprescindible un control riguroso de los nutrientes. En este sentido, el agua mineral destaca como base de la dieta saludable. Piensa que la mayoría de las aguas comercializadas en España son de mineralización débil o muy débil, lo que ayuda a controlar la cantidad de sales ingeridas. Si eliges entre las marcas de Bebidas Naturales, como Agua de Cortes, acertarás seguro, pues todas son de mineralización débil o muy débil.

La mayor o menor cantidad de sodio, calcio, magnesio, hierro y otros elementos disueltos en el agua puede definir la calidad de la dieta equilibrada, cuando el exceso de estas sales puede afectarnos. Es el caso, por ejemplo, de las aguas minerales bajas en sodio, especialmente adecuadas para personas con hipertensión, embarazadas o bebés.

En definitiva, el agua mineral de los manantiales españoles no solo es una bebida agradable de beber, rica de sabor. Su importancia radica en cómo beneficia a nuestra salud y en cómo puede ser la base de la dieta equilibrada. En Importaco queremos que tengas una vida sana, así que no lo olvides: bebe mucha agua, sigue una dieta equilibrada y haz ejercicio moderado frecuente.

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