Los peques no siempre están atentos a sus necesidades corporales. Por ello, muy pocas veces sienten sed y solicitan beber líquido. Pero, calma: no eres el único papá o mamá preocupado por la óptima hidratación de sus niños.
Para la lactancia en verano tendrías que tener en cuenta ciertas pautas, como la correcta hidratación con bebidas naturales y agua de baja mineralización.