Agua con gas después de comidas copiosas

La primavera es época de celebraciones. El buen tiempo empieza a dejarse ver y la vegetación urbana y campestre se encuentra en su mayor esplendor. Es por ello que estas fechas son tan populares para celebrar bodas, comuniones, bautizos, reuniones entre amigos, viajes… Pero normalmente, acompañamos estas celebraciones con algo no del todo saludable: comidas excesivamente pesadas o abundantes. Cierto es que una vez al año no hace daño, pero si no quieres que una mala digestión te agüe la fiesta, te proponemos una ayuda para llevarla mejor: bebe agua con gas durante y después del menú.

 

Gota a gota, el agua con gas se está haciendo más presente en los restaurantes y los hogares. Hay buenos motivos para consumir agua mineral con gas, también llamada agua carbonatada. Entre ellos destacan las propiedades digestivas. Estas siempre han llamado la atención y deberían tenerse más en cuenta.

Las digestiones pesadas y largas son una molestia bastante común. La vida sedentaria no es de ayuda para mejorar el tránsito intestinal, pero incluso entre las personas que tienen una vida activa pueden aparecer las molestias. Porque la digestión empieza en el estómago y este no entiende de sedentarismo: si comemos en exceso, se resiente. Si además padecemos de cierta sensibilidad gástrica y predisposición a los dolores de estómago, todavía más.

Las digestiones pesadas y el agua carbonatada

El agua carbonatada es recomendable para paliar las molestias, pero el especialista debe tener la última palabra en cuestiones de salud.

Dicho esto, ¿por qué es saludable el agua carbonatada? Múltiples estudios han abordado esta peculiaridad con el objeto de explicar un efecto que millones de personas han experimentado durante siglos.

Las conclusiones parecen esclarecedoras. El agua mineral con gas, como la que te ofrece Agua de Cortes puede ayudarte a aliviar el mal tránsito intestinal y los síntomas de la alteración de la digestión normal: dolor de estómago, ardor, pesadez o náuseas, entre otros. Estas molestias no solo aparecen con las grandes comidas, sino que también dependen de su composición. Los alimentos ricos en materia grasa, los dulces contundentes, las proteínas o las bebidas alcohólicas favorecen la pesadez de estómago.

El secreto está en la burbuja

¿Qué tiene esta agua que ayuda a aplacar los síntomas? El agua en general, con o sin gas, y siempre tomada en cantidades razonables, es de ayuda para facilitar la digestión y el tránsito. En el caso del agua carbonatada, las burbujas tienen un efecto añadido que resulta especialmente adecuado tras las comidas excesivas, especialmente las abundantes en proteínas y grasas.

La burbuja de anhídrido carbónico reduce el pH del agua, por lo que esta es ligeramente más ácida. Esto estimula la secreción de jugos gástricos en el estómago. Los jugos atacan a los alimentos y de este modo empieza el proceso de digestión, que consiste en degradar la comida hasta conseguir las moléculas esenciales: carbohidratos, proteínas, aminoácidos, lípidos, sales minerales y demás nutrientes que el cuerpo necesita.

Estimulando la secreción de los jugos gástricos, la digestión de los alimentos será más rápida y más eficaz. En el caso de los lípidos (las grasas) y las proteínas, grandes responsables de las digestiones pesadas, su degradación más rápida favorece su paso por el intestino. La digestión se acelera y se evita la congestión abdominal.

En definitiva, el anhídrido carbónico, el gas que forma la burbuja, estimula el movimiento de los alimentos y evita que se «estanquen» o ralenticen en el estómago y el intestino. Así la digestión es más ligera. La pesadez de estómago remite o desaparece y se evita el ardor y los dolores.

En Importaco conocemos muy bien los beneficios del agua mineral con gas y te la recomendamos sin dudarlo. Sírvela durante la comida o bebe un vaso al acabar para poder sentir sus efectos. ¿Comidas copiosas? ¡No hay temor, toma agua con gas!

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