Trucos de magia para niños con botellas

Conforme los niños crecen, la fantasía va quedando en los libros y la realidad se impone. Pero cuando todavía son pequeños la frontera entre lo real y lo maravilloso no está nada clara. Todo puede ser fruto de la magia de un duende y detrás de cada colina hay un dragón. Por eso les gustan tanto los trucos de magia, ya que conservan la chispa de ese mundo fantástico que todavía creen posible. Los trucos de magia con botellas son una manera perfecta de divertirse con ellos.

Los niños no necesitan trucos de magia supersofisticados. Cualquier cosa puede ser increíble, desde la moneda detrás de la oreja al típico «te he robado la nariz» que se hace a los muy, muy pequeños. Además, su credulidad favorece a los padres, porque estos solo necesitan aprender un par de truquillos básicos para convertir una aburrida tarde de fin de semana en una fiesta mágica. Para esta sencillez, elementos sencillos. Las botellas de agua mineral pueden jugar aquí el mejor papel.

El genio de la botella

Las botellas de plástico son una herramienta ideal para estas situaciones. Son fáciles de manejar y de conseguir. Recuperando un par de botellas de agua usadas, como las que tengas de Font Teix, enseñas a los niños que no hacen falta grandes y complejos juguetes para divertirse. Veamos dos trucos de magia que puedes hacer en casa con botellas.

El agua que cambia de color

En este caso solo necesitas una botella y témperas escolares. Debes preparar el truco fuera de la vista de los niños.

Desenrosca el tapón y cárgalo de témpera del color que prefieras. Aparte, llena la botella de agua mineral. Aquí la idea es sorprender a los pequeños diciéndoles que tienes poderes mágicos para cambiar el color del agua. Esto será así cuando, con cuidado, enrosques el tapón (que no vean que tiene pintura por dentro), digas las palabras mágicas y agites con fuerza la botella. El agua se coloreará con la pintura.

Puedes preparar varios tapones con diferentes colores y dar opción a los niños a participar. Puedes preguntar de qué color quieren que se coloree el agua. ¿Creerán que tienen poderes mágicos? Más fácil y rápido, imposible.

El pececito que flota

En este truco implicamos a los niños, que deben ayudar a un pececito a subir y bajar por una botella para que pueda «respirar» como ellos.

Recorta un pececito con un trozo de plástico (por ejemplo, de otra botella de plástico). Puedes colorearlo con pinturas aptas para el agua. Engánchale un par de clips y mételo dentro de una botella llena de agua.

El pececito debería hundirse en el agua con el peso de los clips. Echa sal dentro de la botella. Esto cambiará la densidad del agua y hará flotar al pez. Cuando quede a media altura, el agua estará suficientemente salada.

Cierra la botella y apriétala ligeramente por abajo. La presión hará subir al pececito a la superficie del agua. ¿Funciona? Perfecto. Si no lo hace, quizá tengas que añadir más sal.

Preparado el truco, el espectáculo ahora consiste en decirles a los niños que deben ayudar mágicamente al pececito. Pídeles que cojan aire fuerte y cuando lo hagan aprieta la botella como ya sabes. El pez subirá hasta la superficie y «tomará aire». Entonces ya puede volver al fondo. Que los niños suelten su aire y tú aflojas la botella. ¡Magia! El pez se mueve con los poderes de los pequeños.

Estos son solo dos trucos de magia con botellas fáciles y vistosos. Desde Importaco
te animamos a que te entretengas creando momentos familiares llenos de magia y creatividad. ¡Guarda un par de botellas de agua!

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