¿Qué es el ayuno hídrico?

A lo largo de la historia, diferentes culturas han practicado el ayuno con motivos diversos, generalmente relacionados con la purificación corporal y espiritual. Hoy sigue presente en nuestra sociedad y se practica por motivos similares. Existen varias disciplinas de ayuno y cada una cuenta con sus objetivos y métodos. Una de ellas, la que más exigencias físicas requiere, es el ayuno hídrico.

El ayuno hídrico tiene efectos muy fuertes y solo debería hacerse bajo supervisión y recomendación médica profesional. En este post queremos acercarte a conocer esta práctica que se lleva realizando a lo largo de la historia, principalmente por motivos espirituales, pero desde hace algún tiempo se realiza también como terapia alternativa y medida preventiva para mejorar ciertos aspectos de la salud.

Limpiar el cuerpo con el ayuno de agua

Los defensores del ayuno como terapia sostienen que, mediante esta técnica, el cuerpo elimina con mayor efectividad las toxinas (toxinas, que no grasas) procedentes de la alimentación, de la contaminación ambiental o incluso ser consecuencia de los procesos fisiológicos del propio organismo.

El principio en el que se basa el ayuno es que al no consumir ciertos alimentos o ningún tipo de alimentos durante un tiempo, el cuerpo emplea la energía en las funciones fisiológicas de limpieza y desintoxicación del cuerpo.

Lejos de la concepción tradicional o anecdótica de lo que es el ayuno, existen distintos tipos de ayuno. Se pueden realizar ayunos de horas, 12 horas, días enteros o fines de semana. Y también se puede realizar ayuno de frutas (consumir únicamente frutas y agua) o ayuno de jugos (frutas licuadas o exprimidas diluidas en agua al 50%). Como veréis, lo que nunca puede faltar es el agua. Es importante que el agua sea mineral. ¿Por qué? Porque el agua mineral es uno de los alimentos más puros que se pueden consumir, ya que no está adulterada ni tratada, aporta hidratación y se digiere de manera imperceptible.

 

La modalidad más pura y dura de ayuno es el ayuno hídrico. El cuál no está recomendado si no se ha practicado ninguna modalidad de ayuno anteriormente y aún así, se debe realizar bajo la supervisión de un profesional. Sería parecido a querer realizar un salto mortal o practicar un deporte extremo sin tener la preparación física adecuada. Y no solamente física, el ayuno requiere de una fuerte y sólida preparación mental.

El ayuno de agua, mejor con la mineral

Con el ayuno lo que se pretende es que el organismo “descanse” de las funciones digestivas y pueda realizar otras tareas, las cuales realizamos en mayor parte cuando dormimos, que son las funciones de limpieza y reparación del organismo. Con su práctica, perseguimos conseguir o mejorar diferentes cosas:

Mantener la hidratación. El ayuno no pretende paralizar el cuerpo, sino ayudarle a eliminar supuestas sustancias nocivas. Para eso hace falta mantener el metabolismo en funcionamiento. Eso implica una buena hidratación. El cuerpo hidratado funciona mejor y es más eficiente.

Limpiar tejidos y células. El agua mineral entra en el cuerpo y «baña» cada célula de este tanto por dentro como por fuera (agua intersticial). Puede diluir y arrastrar ciertas sustancias que conviene expulsar.

Facilitar el trabajo del hígado y los riñones. La eliminación de las toxinas no se hace mágicamente, en ella están implicados los órganos del sistema excretor. El agua mineral ayuda a los riñones y el hígado a hacer su trabajo, ya que en situaciones de deshidratación estos inhiben su actividad y retienen más líquido corporal. Por lo tanto, las toxinas tardan más en salir del cuerpo.

No incorporar tóxicos. El agua mineral natural, como por ejemplo la de Font S’Aritja, es de gran pureza. No contiene elementos peligrosos ni tóxicos, por lo que no afecta al éxito del ayuno. Al ser de mineralización débil, solo se incorpora al cuerpo una pequeñísima cantidad de sales minerales.

Sacia. Obviamente, durante el ayuno se pasa hambre. El agua mineral puede calmar momentáneamente esa ansiedad.
Animarse a practicar el ayuno, puede no parecer lo más atractivo del mundo, e incluso lo natural es mirar esta práctica con respeto, pero conocer lo que es puede ayudarnos a comprender lo vital que resulta el agua en nuestras vidas y el papel que juega en nuestro organismo. Bebe entre horas y acompaña tus comidas con agua, pues de esta forma ingerirás un alimento que no aporta toxicidad extra a tu cuerpo y que ayudará a que su funcionamiento general sea mucho más eficiente.

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