Las aguas del manantial de Talavera, así como las de nuestro manantial de Castellón, el de Aragón o el de Mallorca tienen algo en común: su origen. A diferencia del agua corriente, el agua mineral procede de acuíferos subterráneos. Y eso significa mucho.
¿Te preguntas qué beneficios tiene el agua mineral natural? Te los presentamos a continuación.
El suelo, que desde fuera nos parece algo sólido y compacto, en realidad es todo un mundo donde no son extraños los paisajes subterráneos de galerías, cuevas, pozos, embalses y demás cavidades. Estas forman estructuras complejas, sistemas de canalización y almacenaje de agua que allí abajo se guarda durante siglos o milenios o que se mueve por las rutas invisibles marcadas por la roca. Esto ocurre a decenas y centenares de metros de profundidad, pero en ciertos puntos el agua asciende y brota en manantiales, regalándose para alimentar a campos, cultivos y personas.
El origen profundo y el paso del tiempo explican las especiales características del agua mineral natural y fundamentan sus beneficios. Veámoslos a continuación.
Son aguas necesariamente cristalinas, no presentan turbidez ni sedimentos. Son inodoras e incoloras. Cada una de estas aguas tiene su propia personalidad: no son iguales las aguas de un manantial de Mallorca que las de uno de Aragón. Eso se debe a que el agua diluye con el tiempo pequeñas cantidades de sales de la roca en la que se encuentra. La composición será diferente según el tipo de sustrato. Las distintas sales disueltas definen el sabor del agua que, aunque no lo parezca, no es algo imperceptible.
Su pureza es un seguro de calidad y salud. Para llegar a los depósitos subterráneos ha recorrido centenares de metros de diferentes tipos de roca, un camino que ha tardado cientos o miles de años en transitar. La paciencia de la roca es infinita y su firmeza, inquebrantable. Por eso, a los embalses de las profundidades no llega ningún tipo de contaminación. El filtrado de la roca no lo permite.
El agua mineral natural está libre de microorganismos peligrosos y de sustancias dañinas. Es perfecta para toda la familia, pero especialmente para bebés, niños, ancianos, mujeres embarazadas o personas enfermas.
Su pureza ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo. Son aguas ligeras que no aportan sustancias nocivas, por lo que no les dan más trabajo a los órganos dedicados a la limpieza del organismo, sino que más bien les ayudan a eliminar lo que sobra.
Si bebes agua mineral natural, aseguras un aporte de sales minerales imprescindibles para el organismo: sodio, cloruro, calcio, magnesio, hierro, bicarbonato, etc. Las sales minerales disueltas en el agua participan en el funcionamiento celular. Por ejemplo, el calcio y el magnesio son necesarios para la salud ósea. Y el hierro, para el sistema circulatorio.
En el agua mineral natural, la composición es constante, por lo que siempre puedes saber qué contiene la que bebes. Solo debes leer la etiqueta.
En definitiva, las aguas de las diferentes marcas de Importaco, te permiten saciar la sed, pero tomándolas también beneficias a tu organismo con el producto más natural y limpio. ¿Tienes sed? ¡Apuesta por el agua mineral natural!