Los beneficios de la dieta mediterránea
Cada región del mundo tiene sus propias características climáticas que definen el tipo de agricultura que mejor se da en esa zona. Los alimentos disponibles marcan la cultura gastronómica del lugar, las costumbres y la salud media de la población. Los beneficios de la dieta mediterránea destacan tanto que se considera una de las más saludables del mundo. ¿Los conoces?
¿Qué es la dieta mediterránea?
Ahora podemos cultivar cualquier cosa en cualquier parte y la alimentación cambia en consecuencia. Pero no fue así durante milenios. Y eso, en el Mediterráneo, llevó al desarrollo de una alimentación muy específica basada en unos ingredientes comunes y compartidos de España al Medio Oriente y de Libia al sur de Francia. Miles de kilómetros y muchas culturas diferentes que comparten una misma dieta.
La gastronomía que encontramos en la cuenca mediterránea es muy heterogénea y diversa. Hay platos de todo tipo, algunos de apariencia y sabor realmente exóticos para nosotros. Cada país o cultura ha desarrollado su propio universo gastronómico, pero todos compartimos unos fundamentos:
– Alto consumo de hortalizas, frutas, legumbres y frutos secos.
– Una base de cereales, especialmente trigo, para formar diversas variedades de panes y pastas.
– Aceite de oliva como fuente principal de materia grasa.
– Consumo menor de carnes, sobre todo de las rojas.
– Consumo moderado o alto de pescado, sobre todo azul.
– Agua como bebida principal.
La gastronomía de cada país mediterráneo muestra mayor o menor presencia de alguno de estos ingredientes, pero estas son las bases de la conocida como dieta mediterránea.
¿Cuáles son sus beneficios?
Muchos estudios han intentado descubrir las claves de ciertos rasgos de salud compartidos por los pueblos mediterráneos. ¿Qué había detrás de la longevidad o de la buena salud cardiovascular? ¿Por qué había antes tan poca incidencia de sobrepeso entre estos habitantes? Al final, todos los indicios llevaban a la alimentación.
No pierdas detalle de las ventajas de la dieta mediterránea:
– Ayuda a mejorar la salud cardiovascular. Hay menos incidencia de problemas de corazón y del sistema cardiovascular porque esta dieta reduce los triglicéridos y el colesterol «malo» en sangre. También evita la hipertensión.
– Ayuda a evitar la diabetes. Con este tipo de alimentación, se regula mejor el nivel de azúcar en sangre, evitando los picos de glucosa que llevan, a la larga, a trastornos como la diabetes.
– Retrasa el envejecimiento. La dieta mediterránea es rica en elementos antioxidantes que combaten y retrasan el envejecimiento en el interior de las células, así como el desarrollo de enfermedades como el cáncer. Los tejidos y órganos se mantienen más sanos y eficaces durante más tiempo, por lo que llegamos a avanzada edad con mejor salud.
– Mejora la capacidad cognitiva. Una de las ventajas destacadas de esta alimentación es que se muestra una mente más despierta y más ágil, incluso a avanzada edad. Las habilidades cognitivas se refuerzan y se mantienen durante más tiempo.
– Evita ingredientes innecesarios. Esto no es tanto un beneficio nutricional de la dieta, sino derivado de lo que dejamos de ingerir. Apostar por esta alimentación rica en ingredientes frescos y cocina casera evita que incorporemos conservantes, colorantes y otros aditivos innecesarios en el cuerpo. Pero también evitamos el exceso de sodio, azúcar y grasas tan característicos de los platos precocinados y que pueden ser perjudiciales.
Esta forma de alimentación nos pertenece por completo, es parte de nosotros. Nunca está de más fomentarla, sobre todo ahora que muchas personas le prestan menos atención. En Importaco queremos que disfrutes de los beneficios de la dieta mediterránea, así que ya sabes: bebe agua mineral, aumenta tu ingesta de frutas, verduras y cereales integrales y apuesta siempre por el aceite de oliva.