El agua mineral natural es necesaria a cualquier edad, aunque es de especial ayuda para la salud de las personas más frágiles, como los niños o los ancianos. Las circunstancias de estos últimos difieren un poco del resto de los adultos. Por lo tanto, tienen necesidades distintas de las de alguien de 30 o 50 años.
Entre todas esas particularidades destaca la hidratación. La relación entre el agua y la salud de los mayores de 60 años requiere de especial atención. En este artículo profundizaremos en este asunto.
Estamos formados por una gran cantidad de agua, pero disminuye con la edad. Las personas mayores tienen menos agua corporal que las más jóvenes, sobre todo las mujeres mayores de 60 años. Perder masa muscular y aumentar el porcentaje de grasa son dos características propias del envejecimiento, pero nada que no se pueda mejorar aumentando los cuidados.
Llegados a la tercera edad se recomienda evitar con más esfuerzo la deshidratación, pues se tiene menos cantidad de agua disponible y los síntomas se pueden hacer más evidentes. Su organismo no es igual de eficiente que en la juventud, lo que puede hacer que disminuya la capacidad de gestionar el agua disponible. Por ello es necesario que aumenten el consumo de agua.
Además de la menor reserva hídrica, es muy frecuente que las personas mayores no ingieran la suficiente agua. Esto se debe, principalmente, a dos factores:
– Disminución de la sensación de sed. Esta es una señal que envía nuestro cuerpo ante la deshidratación. Las personas mayores pierden la capacidad de sentirla, de modo que pueden necesitar agua y no darse cuenta. En consecuencia, no beben.
– Dificultad para acceder al agua. Este factor se deriva de los achaques propios de la edad y de los obstáculos en el hogar. Muchas personas mayores no comen y beben como deberían porque su capacidad de movimiento, visibilidad o habilidad disminuye con los años.
En consecuencia, el consumo de agua, así como de bebidas refrescantes, debe cuidarse especialmente entre las personas mayores. No solo hay que atender a la mayor sensibilidad hídrica, sino asegurarse de facilitar el consumo de agua.
La mejor manera de asegurar la hidratación entre los mayores de 60 años es que siempre tengan a mano una botella de la que servirse. El agua mineral natural o los productos de Refrescos Minerales cumplen perfectamente con esta función, pues se ofrecen en botellas de cómodo formato.
La correcta hidratación aporta los siguientes beneficios:
– Mejor regulación de la temperatura corporal. El cuerpo de los mayores no controla su propia temperatura con la misma eficacia que los jóvenes. Muchas veces no son conscientes de estar pasando calor y de necesitar más agua.
– Mejor funcionamiento del metabolismo. El cuerpo necesita agua para todas y cada una de sus funciones, de manera directa o indirecta. La falta de agua es negativa para su cuerpo, de modo que no se debe olvidar su consumo.
– Mayor capacidad cognitiva. El agua mantiene la mente más despierta y ágil, algo imprescindible para los mayores y, en general, para cualquier persona.
– Retrasa el envejecimiento de la piel. Una piel bien hidratada está más tersa, brillante y lisa. Se reducen las arrugas y es más resistente a las inclemencias del entorno.
En Importaco sabemos lo importante que es beber agua para mantener una buena salud y calidad de vida. ¿Pasas de los 60 o convives con una persona mayor? Ya lo sabes: ¡más agua mineral natural!