Una de las festividades anuales más notables es la de la Noche de San Juan, que tiene lugar durante el solsticio de verano. No es un día festivo oficial, pero sí que está cargado de significado. En el pasado este día era de gran importancia para las culturas que mantenían una estrecha relación con la naturaleza y hoy en día, si nos dejamos llevar por su magia, podremos entender por qué.
El sol se hace poderoso a lo largo de la primera mitad del año, pero entre los días 20 y 22 de junio en el hemisferio norte ( 20 y 23 de diciembre en el hemisferio sur), alcanza su máxima plenitud y, después, empequeñece.
El sol es un símbolo de vida y de luz. De él dependen las buenas cosechas y la abundancia en los campos. Por eso, cuando las culturas antiguas veían que los días se acortaban después del solsticio, temían la llegada de tiempos oscuros.
Los rituales con fuego eran algo común entre todas las civilizaciones antiguas. Como símbolo del poder solar, el fuego era un elemento purificador mediante el cual se quemaba el lastre que nos impide avanzar en la vida.
Actualmente, relacionamos esta noche directamente con grandes fogatas. Pero, además del fuego, hay otro elemento que forma parte de este ciclo de renovación: el agua. ¿Qué significado tiene en esta celebración?
Si el fuego renueva y purifica, el agua limpia y trae la fertilidad. Se dice, por ejemplo, que a partir de las doce de esa noche el agua está bendecida y es milagrosa. Trae salud, alegría y felicidad. Por eso encontramos rituales de baño y limpieza en culturas de todo el mundo.
Las festividades viven de mitos y costumbres que todavía sostenemos y adaptamos a nuestra forma de ver el mundo hoy.
En Importaco no nos extraña que el agua sea un símbolo de pureza y salud, puesto que es algo que vemos a diario. Nosotros sabemos que, lejos de creencias o mitos, el agua traerá salud y bienestar a tu vida. ¡Celebra tu noche de San Juan con agua mineral!