Con el buen tiempo apetece disfrutar del aire libre, la luz y la naturaleza. La primavera y el verano son las mejores estaciones para pasar varios días en el campo con los amigos o en familia. Para que todo vaya sobre ruedas, hay que preparar un buen kit de acampada.
Cuando nos vamos de camping hemos de llevar solo lo necesario para poder tener cierta comodidad y seguridad. Se trata de disfrutar de la vida campestre, no de recrear nuestra casa allá donde vayamos.
A veces, los menos experimentados llevan demasiadas cosas, lo que es un problema de espacio y peso. Otras veces se quedan cortos, lo que puede llevar a incomodidades o problemas en algunas circunstancias. Para que no te ocurra ni lo uno ni lo otro, te damos algunas indicaciones que te permitirán disfrutar del campo sin preocupaciones ni molestias.
Las necesidades básicas que hay que cubrir son las mismas en el campo que en la ciudad: techo, ropa, alimento, seguridad e higiene. Lo que diferencia al campista es cómo cubre esas necesidades. Vamos a verlo.
Hay que pensar en cuántos días estarás fuera de casa. Valora si vas a cocinar en el campo y si tienes acceso a tiendas de comestibles o establecimientos de comida allá donde vayas (por ejemplo, la tienda del camping o un bar). Considera que cada persona deberá comer unas cinco veces al día.
Calculando el total podrás estimar la cantidad que habrá que llevar. Si te atreves con la cocina campestre, necesitarás al menos una cacerola, un hornillo y algunos platos y cubiertos. Una neverita mantendrá la comida fresca y resguardada.
Algo que has de tener muy en cuenta es el agua. En verano perdemos mucha agua corporal por el calor y estar al aire libre acelera el proceso, sobre todo al hacer ejercicio. Cada persona deberá tener un suministro de al menos 3-4 litros por día. Esa es mucha cantidad de agua, que supone un gran peso que cargar. Es muy buena idea llevar varias garrafas de agua mineral, como las de 6 y 8 litros de Font S’Aritja, que puedes dejar en el campamento mientras haces senderismo, vas al río o exploras el bosque.
Aunque las noches veraniegas invitan a dormir bajo las estrellas, en realidad lo más cómodo y seguro es utilizar una tienda de campaña. No olvides algún tipo de esterilla, así como un saco de dormir, aunque sea uno fino.
La ropa ha de ser cómoda, fresca, transpirable y que se pueda manchar. El calzado, cómodo, deportivo y adaptado al tipo de deporte que vayas a practicar. Por supuesto, si se trata de una acampada de otoño o invierno, deberías ir con ropa abrigada. Pero incluso en verano en la montaña puede refrescar de noche, así que mete en la mochila alguna prenda de abrigo ligera y cómoda.
Linternas con pilas de repuesto, sillas plegables (y quizá una mesita), un neceser con artículos de aseo, cantimploras para rellenar de la garrafa, un pequeño botiquín de emergencia (con analgésicos, tiritas, agua oxigenada, etc.), una buena navaja multiusos, una cuerda, mapa y brújula, bolsas de basura (¡no dejes nada allí!), papel higiénico y cinta americana. Son algunos de los objetos que pueden satisfacer las necesidades del campista y más de una emergencia.
Por último, es buena idea llevar algún juguete si vas con niños y, en cualquier caso, la cámara de fotos.
Con este kit de acampada en Importaco te animamos a disfrutar de la naturaleza. Nosotros te ayudamos con el agua mineral para que no tengas que preocuparte de la hidratación. Ahora que hace buen tiempo, ¡sal de acampada!