La Sierra de Tramuntana nos regala el agua que, al mismo tiempo, esconde. Es generosa pero quiere jugar con nosotros, quienes, como niños, intentamos buscarle las vueltas e idear formas para conseguirla. Solo hay que ver el paisaje cultural de la comarca para comprender la importancia del aprovechamiento inteligente de los recursos hídricos. El tesoro escondido también se encuentra en los acuíferos subterráneos de los que se extraen las aguas de Font Teix y Font S’Aritja.
Y, una vez más, ese tesoro oculto encuentra otra manera de alegrarnos. Se escabulle entre gargantas y riscos secretos. El agua brota y desciende por innumerables barrancos, pozas y fosos en los que podemos jugar a encontrarla y vivirla. Esta sierra se revela como el mejor paraje de Europa para gozar del placer del barranquismo. Es una referencia obligada para los aventureros.
La roca calcárea de esta sierra mallorquina es especialmente sensible al paso del agua. La erosión ha construido un laberinto de canales, túneles, pozas, cuevas y barrancos que han convertido la sierra en el mayor parque acuático posible. ¿Se conocen ya todos los huecos? Ni mucho menos. Algunos descienden a cientos de metros de profundidad. Otros recorren kilómetros bajo tierra.
Con semejante paisaje, los aficionados al deporte de aventura encuentran aquí todo lo que necesitan. El barranquismo y la espeleología son aquí algunas de las actividades más notables y deseadas. Lo mejor es que hay cañones de todo tipo de dificultad.
En la Tramuntana encuentran su sitio las familias aventureras que quieren divertirse con los niños en los toboganes y las grandes charcas de aguas cristalinas. A pesar de su carácter agreste y escarpado, la sierra es comprensiva con los que empiezan a descubrir este deporte y ofrece barrancos sencillos y fácilmente transitables. Los de Coanegra, Binifaldó, Muntanya o Almadrà son algunos de los más adecuados.
Pero la Tramuntana también es lugar deseado por los deportistas más expertos de todo el mundo, que vienen aquí a encontrar el reto y la adrenalina del descenso más trepidante. Para ellos, el barranco de Salt des Molinet o el de Fondo de Mortitx será un desafío. Pero, por supuesto, no podemos olvidarnos de Sa Fosca, el peligroso torrente que parte del embalse de Gorg Blau. Este es, sin duda, el mayor emblema de este deporte en Mallorca y Santo Grial de los barranquistas y espeleólogos más experimentados.
Como ves, en la Tramuntana hay sitio para los más novatos y los más expertos. Entre ambos encontrarás todo el abanico posible y, además, por toda la sierra. Las cascadas, paredes y torrentes se distribuyen de este a oeste, por lo que siempre es posible tener cerca un espacio para practicar barranquismo.
Sin embargo, este siempre es un deporte de riesgo que no se puede practicar a la ligera. Además de ir convenientemente equipados, los barranquistas de cualquier nivel han de dar aviso sobre sus intenciones. Hay que pedir permiso para practicar el descenso y asumir con responsabilidad las restricciones impuestas en cada uno. Si quieres practicar el descenso de barrancos en Tramuntana, lo mejor es que acudas a una de las muchas empresas de deportes de aventura que trabajan en la sierra. Estos profesionales saben todo al respecto.
En definitiva, el agua de la Sierra de Tramuntana alimenta a los cultivos, a nuestro cuerpo y a nuestro espíritu. Salud, bienestar y ocio, ¿qué más se puede pedir? Desde Importaco te animamos a conocer y disfrutar de esta cordillera majestuosa, donde descubrirás infinitos rincones en los que juegan el agua y la roca. ¿A qué esperas? ¡Ve y desciende por sus torrentes!