Beneficios del agua para la piel: más joven y radiante

¿Conoces los beneficios del agua para la piel? Esta nos protege del exterior y está especialmente implicada en el «ciclo del agua» del organismo. El funcionamiento y las características de la piel están muy relacionados con la presencia de agua.

Debido a su función de barrera y a que está expuesta a las condiciones externas, la piel es especialmente sensible al déficit hídrico. ¿Por qué conviene asegurar su correcta hidratación? Te hablamos de ello.

El agua y la salud de la piel

¿Qué relación tiene el agua con la salud dérmica? Debes tener en cuenta que la función de la piel es proteger al organismo interno de las condiciones externas. También es fundamental en la regulación de la temperatura corporal, en la que interviene facilitando la evaporación del agua para refrescarnos cuando hace calor.

La piel es el mayor órgano del cuerpo y está formada por un 70 % de agua. La mayor parte se encuentra en el interior de las células. Es una gran cantidad de líquido, pero un pequeño cambio en este volumen tiene consecuencias rápidas y notables. La deshidratación se nota en todo el organismo con diferentes síntomas y tiene su propia forma de expresarse en la piel.

El impacto de la edad en la hidratación de la piel

Las funciones de la piel son posibles por las características particulares de las células cutáneas y por la estructura que toman unas con las otras. Podemos decir que hay dos elementos fundamentales que intervienen en la conservación del agua en las células de la piel.

Por un lado está el sebo, una sustancia que aporta un aspecto brillante, aumenta la flexibilidad y reduce la evaporación del agua. Por otro lado, encontramos el ácido hialurónico, que se encarga de fijar el agua y atraparla en las células. Las células de una piel joven, llenas de agua, están turgentes y regulan bien el movimiento del líquido. Esta piel aparece tersa, lisa, radiante. Es flexible, elástica y firme porque tiene una buena hidratación.

Con el paso de los años, las células cutáneas ya no tienen la misma capacidad de formación de sebo y ácido hialurónico, por lo que regulan peor la cantidad de agua. Se deshidratan con más facilidad y, en consecuencia, aparecen las líneas de expresión, las arrugas y el aspecto apagado. La piel envejecida es menos flexible y puede sentirse tirante.

El agua mineral natural, fuente de juventud

Como ves, conforme vamos ganando años, se hace necesario un mayor aporte de agua para equilibrar la menor capacidad de retención de la piel. Beber más agua mineral natural, como por ejemplo la de Font S´Aritja de Importaco, es la ayuda que necesitas para mantener la hidratación cutánea, reducir el impacto del tiempo y mejorar la salud de tu piel.

Así, se observa que beber agua mineral natural retrasa el envejecimiento de la piel porque:

– Ayuda a mantener la tersura, ya que le damos un aporte de líquido a las células que compensa la pérdida.
– Retrasa y modera la aparición de arrugas. Se mantiene un aspecto más liso.
– Reduce la sensación de tirantez.
– Aumenta la capacidad protectora de la piel.

No esperes años para mejorar la hidratación

La piel es un órgano fuerte y muy eficaz, pero también sensible y que necesita cuidados. Desde Importaco recomendamos mantener una buena hidratación de la piel aunque seas joven, ya que la pérdida de agua no solo se asocia a la edad. Cualquier persona puede ver afectada su salud dérmica debido a las agresiones del medio: un clima frío o muy seco, el contacto con agentes irritantes y demasiada exposición a la luz solar favorecen la deshidratación. Así que ya sabes, ¡actúa ya e hidrátate bien!

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