Agua mineral y bebidas «light»: ¿tienen calorías?

El agua mineral es una bebida saludable, deliciosa y refrescante. Es exactamente lo que nuestro cuerpo necesita. Pero también es cierto que a muchas personas les gustan las bebidas con sabores. Las azucaradas están en entredicho y hay quienes prefieren sustituir los edulcorantes calóricos (azúcar, miel, melaza) por las alternativas sin calorías. Pero, desde hace unos años, se está planteando que estos otros edulcorantes pueden hacernos engordar y están relacionados con el sobrepeso.

¿Es esto posible? ¿De verdad las bebidas con edulcorantes artificiales engordan? En este artículo te hablamos de ello.

El consumo de agua y el sobrepeso

La característica principal de los edulcorantes artificiales es que no tienen calorías. La caloría es una medida del nivel energético de un alimento. Cuantas más tenga, más energía proporciona. Como ya sabrás, las que no se consumen se acumulan en forma de materia grasa. Esta sustancia se convierte en una reserva de energía disponible para cuando el cuerpo la necesite.

Pero el estilo de vida sedentario impide que muchas personas quemen esa grasa acumulada. Esto conduce al sobrepeso y la obesidad. Por eso, la opción de tomar agua mineral permite reducir la ingesta excesiva de calorías y, en consecuencia, las posibilidades de sobrepeso.

En sí mismos, los edulcorantes sin calorías como el aspartamo, el ciclamato, el xilitol o la estevia, entre tantos otros, no pueden colaborar de ninguna manera con la acumulación de grasa, porque no tienen sustancias calóricas que puedan transformarse en materia grasa en el organismo. Sin embargo, diversos estudios señalan que estos edulcorantes engordan. ¿Por qué puede ocurrir esto?

¿Qué relación puede tener el sobrepeso con las bebidas edulcoradas?

En realidad, lo que estos estudios han encontrado no es una relación directa, sino una correlación. Es decir, se ha encontrado que hay personas que consumen bebidas dietéticas y, al mismo tiempo, tienen sobrepeso. Pero eso no significa que lo segundo sea consecuencia de lo primero. Las bebidas con edulcorantes sin calorías no engordan por sí mismas.

Lo que puede estar ocurriendo es alguna de estas opciones:

Causalidad inversa. Esta explicación sugiere que no es que las personas engorden al beber estos refrescos, sino que, en realidad, es más frecuente que las personas con sobrepeso sean quienes los toman. Es más común ver a personas con sobrepeso tomando bebidas edulcoradas, porque quieren adelgazar, que a personas delgadas.

Compensación calórica. Las personas que toman bebidas edulcoradas pueden sentirse «liberadas» de la presión de la dieta de control de peso o adelgazamiento. Como se han ahorrado algunas calorías, consciente o inconscientemente se regalan algún dulce en compensación.

Confusión del organismo. Nuestro cuerpo está adaptado a reaccionar de una manera determinada ante los azúcares, que identifica cuando percibe el sabor dulce. Existen indicios de que el sabor dulce, por sí mismo, puede iniciar alguna vía metabólica en el organismo, aunque no esté asociado a ningún azúcar real. El hecho de engordar con productos bajos en grasa, en azúcar o con edulcorantes está relacionado con la forma de reaccionar de nuestro cuerpo el que lleva a la formación de grasa.

Cambios en la flora intestinal. Se sabe que los cambios en las bacterias intestinales están relacionados con la obesidad y la diabetes. Esta microbiota cambia con la dieta. Es posible que los edulcorantes sin calorías cambien la composición de la flora y esto produzca sobrepeso.

Beber agua mineral, garantía light

La relación entre el sobrepeso y las bebidas edulcoradas no está totalmente relacionada, aunque es evidente que sin calorías no se puede engordar. En Importaco sí tenemos por seguro que beber agua es garantía absoluta de cero calorías. El consumo de agua no se traduce en materia grasa, con o sin sedentarismo. Por eso, ¡toma agua mineral natural!

Comparte