Las nieves de la sierra de Gredos son un regalo de la naturaleza, tanto en la superficie como en las profundidades. Se filtran en un recorrido milenario para convertirse en deliciosas y frescas aguas minerales, como la de Agua Doy. Pero en la superficie, se puede disfrutar de ellas en forma de paisajes de gran belleza y oportunidades de diversión.
Es la misma sustancia en distintos momentos de un ciclo, que nos ofrece un sinfín de posibilidades para pasar un día con los nuestros. En este post os hablamos de las actividades que se pueden realizar para pasar un día en la nieve en la sierra de Gredos.
El relieve de Gredos parece tallado por un martillo titánico que ha impactado aquí y allá para formar riscos, picos y accesos vertiginosos. Aquí abundan los circos y las gargantas, los salientes empinados y las brechas afiladas. Si en verano es seco y caliente, en invierno es el hogar de abundante nieves que caen de diciembre a abril. Tiempo de sobra para descubrirlas y divertirse en ellas.
En Gredos no hay estaciones de esquí, por lo que este deporte se practica en su modalidad de montaña: esquí de travesía o skimo, que consiste en buscar las mejores pendientes a las que se pueda acceder caminando y aprovechar los refugios disponibles. Estos están habilitados para descansar, sirven de base de operaciones y permiten pernoctar.
El esquí de montaña encuentra en esta sierra un espacio idóneo, hermoso y, también, casi salvaje. Porque si bien la sierra no está en una comarca remota, el hecho de que no haya estaciones de esquí y el aislamiento favorecen que haya menor afluencia de visitantes. Muchos de estos se limitan a pasear por los senderos más accesibles, por lo que los esquiadores y montañeros más aventureros encuentran aquí un espacio realmente sugerente. Y muchas veces, solo apto para los amantes de las emociones fuertes.
Estos deben fijarse en un itinerario específico de caminata por la nieve. El esfuerzo puede ser notable en ciertas rutas, pero la recompensa lo justifica de sobra tanto en la subida, con esos paisajes estremecedores, como en el descenso sobre los esquíes.
Para un día de montaña, especialmente si no conoces la sierra, es recomendable empezar por la ruta más clásica. Esta te llevará desde la plataforma de Hoyos del Espino (1.780 metros) hasta el Morezón (2.389 metros). Desde este pico tendrás una vista espectacular del circo de Gredos y sus picos más emblemáticos: La Galana, Ameal de Pablo y Almanzor. El descenso puede seguir el sentido inverso o hacerse por la cara norte hasta llegar al refugio Laguna Grande de Gredos.
Los esquiadores más experimentados y en mejor forma pueden atreverse por itinerarios más duros para los que sería recomendable pasar más de un día en la sierra.
Más allá del esquí
La sierra en invierno es una invitación para todo tipo de deportistas. Los visitantes que solo quieran disfrutar de la nieve caminando pueden aprovechar las múltiples rutas de senderismo.
Quizá la más conocida y transitada sea la ruta que lleva hasta la laguna Grande partiendo de la plataforma de Hoyos del Espino. En este recorrido de baja dificultad y apto para familias, descubrirás la laguna congelada, que podrás atravesar caminando.
Pero si buscas recorridos realmente exigentes, entonces debes alzar la mirada a otras alturas. El recorrido hacia el corral del Diablo, a los pies de la laguna de la Nava, te hará caminar unos 20 km en la nieve. Desde la piramidal montaña Cabeza Nevada (23 km) tendrás unas vistas sorprendentes de las cinco lagunas. Y, por supuesto, no podemos olvidar el ascenso al majestuoso Almanzor, cuya ruta de unos 20 km solo es apta para los montañeros realmente experimentados.
La sierra de Gredos es agua, nieve, hielo y piedra. Visítala, recórrela y bébela con Agua Doy.