¿Es el agua mineral natural la mejor elección para hacer infusiones? Sí, lo es. Tomar té e infusiones con agua mineral natural marca la diferencia. Es una garantía de mejor sabor y, además, mucho más saludable.
Si lo tuyo son las infusiones, hay buenos motivos para apostar por el agua mineral. ¿Te preguntas cuáles son? Te lo contamos a continuación.
Aunque en España el rey de las bebidas calientes es el café, el té no deja de avanzar en el mercado. El grupo de las infusiones, formado por el té y otras hierbas y frutos (manzanilla, tila, menta poleo y un larguísimo etcétera), goza de un respaldo de un público muy fiel. Son versátiles, agradables, sanas y deliciosas.
Ahora bien, como cualquier producto que necesite elaboración, importa el cómo se hace. En la cocina la calidad de los ingredientes es fundamental para el resultado. En el caso de las infusiones no es distinto, y si consideramos que aquí solo hay dos ingredientes básicos, elegir bien no puede ser más vital.
Por eso, si quieres disfrutar de verdad de una infusión de sabor puro y auténtico, debes elegir el agua tan acertadamente como el producto. No es ningún capricho: el 99,9 % de una infusión es agua. ¿No debería ser esta la mejor?
Las ventajas del consumo de agua mineral en las infusiones
La pureza es la particularidad que hace que estas aguas sean tan buenas para la salud. Proceden de acuíferos situados a gran profundidad, aislados y sin contacto con contaminantes. Son aguas puras, limpias y de una composición de sales minerales estable y conocida. Estas aguas son casi siempre de mineralización débil, como es el caso de Font S’Aritja. Es decir, poseen una baja concentración de sales.
Esto significa que tienen sabor, sí, pero este es prácticamente imperceptible. Normalmente, la diferencia entre varias aguas minerales se siente más que se saborea. Por lo tanto, son aguas que permiten a las hierbas de la infusión expresarse libremente, sin alterar su sabor. Son la elección lógica si queremos una infusión bien hecha, respetuosa con el producto y que busque conservar todas las propiedades.
El agua corriente presenta ciertos inconvenientes. En España, muchas aguas del grifo son ricas en sales de bicarbonato, que deja un notable sabor. También están muy cloradas, algo necesario para la desinfección, pero que deja un sabor muy marcado y artificial. Estas aguas tan tratadas estropean la infusión porque alteran sus características básicas.
También debemos tener en cuenta que con el hervido, una parte del agua se evapora, mientras que las sales permanecen. Si usamos agua corriente, aumentará la concentración de las sales, lo que estropeará todavía más el sabor. Además, esto también puede no ser recomendable para la salud de algunas personas.
En cambio, cuando se hierve el agua mineral natural, el aumento de concentración de sales es imperceptible, ya que su cantidad es mínima en cualquier caso. El sabor no se ve alterado y no hay consecuencias para la salud.
Para las infusiones, agua de Bebidas Naturales
Por supuesto, no podemos ser alarmistas, ya que el agua corriente está regulada y depurada. Pero sí es cierto que puede tener mucho cloro y en ocasiones sabe mal, sea por su composición o por las canalizaciones. Esto altera por completo a las infusiones.
Por eso, en Importaco queremos que apuestes por la calidad y por el bienestar. ¿Por qué no tomar una mejor taza de té? ¿Por qué no aprender a disfrutar de los matices de cada variedad? Para conseguirlo, hace falta agua mineral natural, pura y cristalina. ¿Lo tuyo son las infusiones? ¡Prepáralas con los productos de Bebidas Naturales!