La hidratación durante la actividad deportiva y después de ella es fundamental para que tu entrenamiento resulte con la efectividad deseada. Previamente, te hemos comentado cómo hidratarte adecuadamente si haces actividad física a diario. En esta ocasión, te ampliamos detalles contándote qué deberías evitar hacer tras tu práctica en el gimnasio para disfrutar al máximo de los resultados de tu trabajo fitness.
Es común que termines tu ejercitación presa del agotamiento y el cansancio, pero no deberías darte el lujo de tirar por la borda los frutos de tu esfuerzo. Para ello, presta atención a lo que sigue y erradica ya de tu rutina las siguientes omisiones:
Esto podría afectar tu circulación sanguínea y alterar tu presión arterial. Se aconseja realizar unos ejercicios de “enfriamiento” en el que el cuerpo vuelva a su estado normal después del ejercicio intenso. Lo idóneo sería aguardar unas dos horas antes de darse un baño.
No es bueno que, de un segundo a otro, abandones el gimnasio y frenes tu actividad corporal de repente. Vuelve caminando a casa y allí haz alguna tarea con algo de movimiento, como poner la lavadora, subir y bajar las escaleras por cualquier motivo, lavar el coche o limpiar la alfombra del cuarto de estar.
Es una falta grave. Volver a tu casa con la vestimenta deportiva podría hacer que te resfríes o que tu piel se irrite. El cambio de prendas y zapatillas es ineludible. Permite a los músculos recuperarse tras el entrenamiento.
Es preciso que, tras un día de entrenamiento, duermas al menos unas siete u ocho horas seguidas. Deberías tomar en cuenta para el día que realices ejercicio, no quedar con amigos ni volver a casa a las tantas. Cuídate un poco y permite al cuerpo que se rehabilite tras el esfuerzo y la exigencia.
Los estiramientos después de realizar ejercicio físico resultan indispensables para prevenir lesiones. Procura dedicarles entre veinte minutos y media hora. No te quejes de la falta de tiempo; la elongación es parte de tu rutina fitness, por lo que es inevitable.
Nunca es una buena idea. Mucho mejor si lavas bien tu botella de agua del gimnasio, tus pesas personales, tu colchoneta. También pon en la lavadora tu ropa y en remojo tu calzado. De esta manera, evitarás padecer de infecciones o contaminaciones cruzadas a causa de las bacterias que se puedan propagar en tus elementos húmedos.
Para reponer la energía perdida, tu cuerpo precisa de un alimento ligero (de rápida digestión) pero que contenga proteínas, un poco de grasa e hidratos de carbono saludables. Unas almendras, un yogur con cereales o una fruta podrían ser buenas alternativas. Deberías, asimismo, beber al menos un vaso de agua tras hacer ejercicio y camino a tu casa. A sorbos pausados, si es posible. Si puedes elegir, bebe un agua mineral de calidad, como Font des Teix, equilibrada y muy saludable para tu cuerpo.
Desde Bebidas Naturales nos encanta informarte sobre cómo entrenar de manera más efectiva, prestando especial atención a la hidratación durante la actividad deportiva. Por tu parte, ten siempre en cuenta estos consejos y sigue apostando por tu calidad de vida en casa, el trabajo y el gimnasio.