Hay varios mitos alrededor de las bebidas gaseosas. Uno de ellos está relacionado con la lactancia materna. Según parece, si se alimenta al bebé de esta manera no se debería tomar agua con gas ni otras bebidas con burbujas.
Refresco de limón, de naranja, gaseosa… aparte del agua con gas, en el mercado existen muchísimas bebidas carbonatadas, como las de Refrescos Minerales. Son totalmente inocuas, pero se duda de ellas cuando se habla de dar el pecho, por ello la mejor opción es consultar previamente con un médico o nutricionista. En este post te contamos por qué se da esta recomendación y, por supuesto, por qué es errónea.
Esta leyenda urbana dice que el gas de las bebidas carbonatadas puede pasar a la leche materna y que cuando se le da el pecho, el bebé traga esa «leche con gas», lo que puede causarle los temidos cólicos.
Esta idea, que podríamos calificar de «curiosa», requiere de un camino bastante improbable: en primer lugar, el gas de la bebida tiene que pasar del aparato digestivo de la madre el torrente sanguíneo para después dar otro salto y llegar a las mamas, que las burbujas pasen a la leche y que el bebé tome esa leche carbonatada que le hace daño.
No sabemos de dónde o cuándo surgió este mito, pero lo cierto es que no deja de repetirse. En la red podemos encontrar muchas referencias y consultas al respecto, lo cual indica que hay tanta preocupación como desconocimiento. ¿Te lo has preguntado alguna vez? ¿Has dejado de tomar un refresco de naranja por miedo dar a tu bebé la leche con gas? Pues no hay motivo para preocuparse. Respira tranquilamente y lee este post.
Este mito tan extendido incluye el agua con gas o un simple refresco de naranja entre los alimentos que la madre no debería consumir porque, supuestamente, provocan gases en el bebé. Realmente, en ningún caso es posible que la alimentación de la madre afecte de esta manera a la formación de gases en el lactante.
La primera parte del proceso ya niega todo lo demás. Como bien sabrás, los alimentos pasan un proceso digestivo para aprovechar todos los nutrientes, en el que los jugos del estómago y los intestinos rompen en pedacitos la comida hasta obtener las moléculas que necesitamos: azúcares, proteínas, grasas, sales minerales, etc. Los nutrientes son captados por la sangre cuando pasa por el aparato digestivo.
El gas de las bebidas carbonatadas no es una sustancia que se pueda aprovechar así, no se absorbe por la sangre. De hecho, se expulsa íntegramente. Por lo tanto, las burbujitas del agua con gas no pasarán a tu corriente sanguínea.
Desmentida la primera fase, desmintamos la siguiente. La leche materna no se produce a partir de los alimentos de la madre, sino que hay células específicas en los pechos encargadas de hacerlo. No hay burbujas implicadas en el proceso y, por lo tanto, no se puede producir la «leche con gas».
Por último, todos tomamos aire por la boca al comer, tragar, hablar, etc., y no por eso sufrimos cólicos. Los gases sobrantes se expulsan de manera natural. En el (imposible) caso de que la leche tuviera gas, el bebé los expulsaría como hace normalmente.
Si eres madre y das el pecho, no debes preocuparte por consumir agua con gas, como la de Agua de Cortes de Importaco. Te ayudará a mejorar tu digestión. No obstante, si tienes más preguntas al respecto, no dudes en concertar una cita con tu médico.
Desde Importaco te invitamos a que disfrutes de una de nuestras bebidas con gas, ya sea Agua de Cortes con gas o uno de nuestros dulces Refrescos Minerales. ¿Tienes sed? ¡Refréscate sin dudarlo!