Mineralización débil: ¿qué significa?
El agua es fundamental para la vida, por eso, saber qué agua estamos tomando y qué significa es tan importante. En muchas ocasiones leemos las etiquetas y observamos que pone «agua mineral» y se añade «de mineralización débil«, pero ¿qué significa esto? Las propiedades que tiene esta agua aportan numerosos beneficios a tu salud y conocerlas puede marcar la diferencia en tu próxima compra.
Agua de mineralización débil
La cantidad de minerales presente en el producto final (el residuo seco) es lo que mide la mineralización. El agua de mineralización débil es el que tiene una carga de minerales entre 50 y 500 miligramos por litro. También puedes encontrar agua de mineralización muy débil, un agua cuyo residuos seco es inferior a 50 miligramos por litro.
Te avanzamos que en Bebidas Naturales, todas nuestras aguas son de mineralización débil (Agua de Cortes, Agua Doy, Font des Teix y Font S’Aritja) a excepción de el agua de Bronchales, que es de mineralización muy débil.
La mineralización presente en el agua equivale a los minerales que contiene, es decir, los que ha ido obteniendo de forma natural. El agua mineral tiene origen subterráneo y en su composición hay minerales que se obtienen de distintas formas. Uno de ellos es la roca de la que procede, el tiempo que permanece el agua en el subsuelo o la temperatura que tiene en su origen.
Hasta que el agua llega a la superficie, recorre el subsuelo y es en este proceso cuando adquiere los minerales que luego se detectan en ella. Las rocas, la arena y toda la superficie por la que discurre le confieren unas propiedades, un sabor y hasta un olor determinado; todo este proceso es el de mineralización. Los manantiales naturales de los que se extrae el agua han pasado por un proceso de mineralización totalmente natural que le ha aportado minerales y propiedades que la convierten en la bebida perfecta para la salud.
Beneficios de la mineralización débil
Su aporte moderado de minerales supone un beneficio para nuestra salud; algunos de ellos son el perfil lipídico de la sangre o los relativos a la tensión arterial. De hecho, en un estudio reciente del Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS) se ha descubierto un efecto positivo relacionado con el consumo de ciertas aguas minerales y el control de la hipertensión y de la colesterolemia.
Por supuesto, uno de los mayores beneficios del agua de poco mineralizada lo representan sus propiedades diuréticas, que ayudan a la eliminación de partículas dañinas para nuestro organismo.
Además, su ingesta aporta calcio, y varios estudios demuestran cómo la toma de esta clase de agua puede cubrir ciertos objetivos nutricionales de calcio y magnesio. Este hecho es de especial relevancia para aquellas personas con deficiencias de calcio o magnesio o para quienes no puedan consumir lácteos por una intolerancia.
La importancia de beber agua va ligada a sus beneficios, de los cuales el más evidente es calmar la sed y aportar hidratación. Este punto es especialmente importante cuando se trata de personas mayores, un colectivo que puede llegar a no sentir sed y, por ese motivo, a no tener necesidad de beber agua. Ello entraña una serie de riesgos para su propia salud. En este sentido, con los niños se produce una situación similar, pues en ocasiones, cuando son muy pequeños, pueden no sentir sed, por lo que deberíamos estar pendientes para darles agua con regularidad.
La importancia del agua en nuestra vida es enorme y sus beneficios son muchos. Es necesario que la incorpores para lleva una dieta sana y una alimentación adecuada, que ha de tener como pilar un agua mineral de la mayor calidad. Además, optar por la que te resulte más beneficiosa es crucial, así que prueba los beneficios de consumir agua de mineralización débil o muy débil.