Mucho se sabe de la importancia del agua para la vida. Pero ¿habías pensado que una apropiada hidratación es primordial para cuidar la salud de tus ojos?
En efecto, además de ser indispensable para tener una piel saludable, un cabello con mucho brillo y una digestión adecuada, contribuye a que los ojos mantengan la humedad que necesitan para funcionar y rendir al máximo.
– Beber suficiente agua a diario (ningún líquido hidrata mejor). Esto es: entre un litro y medio y dos litros. Intenta optar siempre por agua mineral, como Font S’Aritja de Bebidas Naturales. De baja mineralización y bajo contenido sódico, su sabor es suave y resulta ideal para una hidratación segura, rápida y eficiente, fundamental para que los ojos produzcan la cantidad de lágrima necesaria para mantener húmeda la membrana mucosa que tapiza el globo ocular.
– Cambiar con la frecuencia adecuada las lentes de contacto y humedecerlas con lágrimas artificiales de ser necesario. En especial si se sufre de molestias o dificultades para ver.
– Encender las luces cuando tu visión lo requiera. Contribuye a que la vista no se resienta ni se fuerce, disminuye su tensión y aumenta su relajación.
– Humidificar el ambiente ayuda a mantener la lubricación ocular de manera natural. Existen buenos aparatos que expulsan vapor cada determinado lapso de tiempo.
– No abusar de colirios para lubricación ocular sin prescripción médica. Su utilización injustificada puede ser la causa de un déficit de humedad. Antes de automedicarse, lo mejor es consultar a un médico o farmacéutico.
– Parpadear con frecuencia o mantener los ojos cerrados durante algunos minutos tras un período de lectura o de exposición a una pantalla superior a media hora. Hacer pausas o recreos ayuda a prevenir la sequedad ocular.
– Usar gafas de sol. En todas las estaciones del año, las gafas solares protegen el sentido de la vista, que corre el riesgo de dañarse ante la exposición a los rayos UV.
– Utilizar una gasa empapada en manzanilla bien fría y colocarla sobre los ojos cerrados ayuda a desinflamar, relajar y energizar ojos hinchados o cansados. Recurre a este truco siempre que consideres necesario.
Si bebiendo lo suficiente y tomando las medidas antes detalladas notas que los ojos permanecen resecos, es importante que, sin perder un minuto, acudas a tu oftalmólogo de confianza.
Desde Importaco te animamos a no descuidar la salud de tus ojos. Para ello, ya sabes que deberías hidratarte con un agua rica y segura. No dudes en hacerlo. Recuerda que precisas de tus ojos hasta el fin de tus días. ¡Cuídalos!