Entorno natural de Peñagolosa: montaña, bosque y agua

En la castellonense Peñagolosa, las aguas subterráneas alimentan el entorno natural y, al mismo tiempo, se nutren de él. En efecto, el manantial de donde nace el agua mineral natural de Agua de Cortes tiene su origen en las inesperadas nieves de la cumbre. Es un ciclo vital en el que el agua se filtra desde la superficie hasta la profundidad de la roca, para salir siglos después y volver a la luz.

En este recorrido de salida las aguas alimentan a un paraje singular. Es el Parque Natural de Peñagolosa, el punto donde se dan la mano el fresco y húmedo clima continental que llega de la meseta y el clima mediterráneo, cálido y seco. Es costa y es interior. Es montaña agreste y suave llanura. Es una encrucijada de aires, temperaturas y formas de vida silvestre. ¿Conoces esta joya natural? Te la presentamos.

Peñagolosa, mucho más que agua mineral

Con 1.814 metros, Peñagolosa es la segunda cumbre más alta de la Comunidad Valenciana y con su entorno constituye un paraje natural singular que se ha convertido en una referencia cultural para los valencianos. Es todo un emblema.

Castillo de Villamalefa, Villahermosa del Río, Xodos, Lucena del Cid y Vistabella del Maestrat son los cinco afortunados municipios que acogen a este parque del Maestrazgo. Forman parte de esa especial cultura de gentes hechas al rigor de la montaña, herederas de otros tantos pueblos que habitaron la comarca en el lejano pasado.

Desde los íberos hasta hoy, en este entorno rural la vida ha transcurrido con paciencia, pasando las tradiciones de generación en generación durante milenios. Por abajo, mientras tanto, el agua hacía un recorrido similar, filtrándose por la roca gota a gota desde la nieve de las cumbres hasta los acuíferos más profundos.

El contraste define a la vida silvestre del Parque Natural de Peñagolosa. Como punto de encuentro que es, aquí se dan cita especies acostumbradas tanto al frío como al calor, a la humedad y a la sequedad, a la altura y a la llanura. Por eso, el ecosistema de Peñagolosa es riquísimo y presenta una altísima biodiversidad.

Sobre sus suelos silíceos y calcáreos encontramos varias especies de pino: negral, rodeno y albar, cada uno situado a la altura que más le agrada. Se acompañan de sabinas, tejos, tilos, robles melojos, robles valencianos, robles rebollos y, además, otras especies tímidas, endémicas y prácticamente secretas y ocultas. El senderista podrá encontrar lechuguillas del bosque, acebos y campanillas de invierno.

El agua sube por estas raíces y hace crecer las hojas. El ciclo continúa con la fauna. Esta es igualmente rica en Peñagolosa, una sierra habitada por animales de estampa tan poderosa en el imaginario como el águila real, el búho real o la cabra montés. Son estandartes del Maestrazgo, pero definen perfectamente a la fauna más popular y emblemática de España.

Se acompañan del corzo, el tejón, la jineta, el águila perdicera, el pico picapinos, la chova piquirroja, el escurridizo gato montés o el murciélago troglodita. La lagartija roquera mantiene aquí uno de sus últimos refugios valencianos. La grácil pincelada de color la aportan la mariposa apolo, como enorme y ligero copo de nieve, y la mariposa isabelina, considerada la más hermosa de toda Europa.

Visita Peñagolosa con Agua de Cortes

Un lugar tan rico como el entorno del Parque Natural de Peñagolosa solo podía producir aguas deliciosas, frescas y puras. ¿Quieres conocerlo? Visítalo y, si no puedes hacerlo, llévate a casa un pedacito de él: en forma líquida y en botella. En Importaco estamos orgullosos de poder ofrecerte Agua de Cortes, el mejor souvenir de Peñagolosa. ¡Prueba su agua mineral natural!

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