Cinco postres con agua mineral

«De postre tomaré agua mineral». Suena extraño, ¿verdad? En efecto, lo es. Nadie se espera que el agua sea un postre. De hecho, el agua no suele formar parte de las recetas dulces y no pensamos en ella como ingrediente. Sin embargo, algunas recetas de postres la requieren y, es más, en algunas preparaciones es imprescindible que sea agua mineral. Te presentamos algunas.

Dulces con agua mineral para chuparse los dedos

El agua mineral, de gran pureza y finura en el paladar, tiene particularidades que destacan a la hora de preparar postres. No aporta sabores extraños y resalta los demás ingredientes. Un buen ejemplo es el agua de Font S’Aritja.

Sorbete de mango

El sorbete es un helado de agua y frutas. Para elaborar uno de mango, hierve 200 ml de agua mineral con 200 g de azúcar durante cinco minutos. Enfría este almíbar y bátelo con la pulpa de dos mangos grandes hasta conseguir una crema fina. Métela en el congelador.

Tritúrala cada media hora para romper los cristales de hielo hasta que consigas una mezcla congelada pero suave. Llegados a este punto, puedes disfrutarlo o dejarlo varias horas en el congelador para que coja consistencia y pueda servirse como bolas de helado.

Gelatina de cerezas

Cuece 500 ml de agua mineral con 50 g de azúcar y 300 g de cerezas. Aparta del fuego y deja reposar. Retira las cerezas, añade 150 ml de agua fría y deja atemperar.

Calienta un poco del agua de cerezas y añádele siete hojas de gelatina hidratadas. Cuando se disuelvan, mezcla con el resto, vierte en un molde y deja que cuaje.

Bizcocho

¿Un bizcocho sin huevos? Sí. Esponjoso y ligerísimo.

Mezcla bien 120 g de azúcar con 250 ml de agua mineral, 75 ml de aceite de girasol y una cucharadita de esencia de vainilla. Añade 225 g de harina tamizada y un sobre de levadura química. Mezcla todo bien.

Hornea a 180 ºC unos 35 minutos en un molde engrasado. Cuando esté listo, enfría, desmolda y sírvelo espolvoreado con azúcar glas o cacao en polvo.

Crêpes

Unas crêpes rellenas pueden ser un postre elegante. El agua les dará mayor delicadeza.

Bate dos huevos con 120 g de harina, 250 ml de leche, 250 ml de agua mineral, dos cucharaditas de levadura, una de mantequilla fundida y una pizca de sal. Deja reposar en la nevera unas horas.

Derrite una nuez de mantequilla en una sartén plana y añade un cucharón de masa. Extiende rápidamente y dora por ambas caras. Puedes servir la crêpe caliente o fría, con rellenos al gusto (nata montada, frutas o chocolate, entre otros).

Mousse de chocolate

Acabamos con la que quizá sea la propuesta más elegante y sorprendente. Si la repostería te apasiona, seguramente sepas que el agua y el chocolate se llevan muy mal. Pero esta receta rompe todos los esquemas. Se trata de una mousse elaborada solo con estos dos ingredientes. Puro y absoluto sabor a chocolate sin nada que lo enmascare ni transforme. Tentador, ¿verdad?

Para elaborarla, calienta 270 ml de agua mineral en un cuenco y añade 350 g de chocolate negro de un 70 % finamente picado. Remueve y mezcla con unas varillas hasta que se haya derretido y forme una crema sedosa.

A continuación, coloca el cuenco de chocolate en otro mayor con hielo y agua corriente. Bate con las varillas mientras el chocolate se enfría. Se formará una crema espumosa, una deliciosa mousse lista para servir. No puede ser más rápido y fácil.

Como ves, el agua tiene su sitio en la repostería. Desde Importaco te animamos a probar estas delicias en casa. ¿Tienes visitas? ¡Sorprende con postres de agua mineral!

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